La misoginia, definida como la aversión u odio
hacia las mujeres, existe desde tiempos inmemoriales. Para citar
un ejemplo histórico se puede señalar que, el
Positivismo en
sus inicios fue misógino. Augusto Comte,
el padre de la Sociología Moderna, reiteró antiguas
y falsas creencias sobre la mujer en sus
influyentes escritos.
En 1839 (año del nacimiento de Hostos)
escribió: La relativa inferioridad de la mujer en este
sentido es incontestable, poco capacitada como está, en
comparación con el hombre,
para la continuidad en intensidad del esfuerzo mental, o bien
debido a la debilidad intrínseca de su raciocinio, o a su
ligera sensibilidad moral y
física,
que son hostiles a la abstracción científica y a la
concentración".
"Esta indudable inferioridad orgánica del genio
femenino ha sido confirmada por experimentos
decisivos, incluso en las Bellas Artes,
y en medio de las mejores circunstancias, en cuanto a los fines
del gobierno, la
radical ineptitud del sexo femenino
es aún más evidente, incluso en el nivel más
elemental que es el gobierno de la
familia".
Jean Jacques Rousseau, con
su "Emilio", era un misógino rabioso. Decía "una
mujer sabia es un castigo para el esposo, sus hijos, sus criados,
para todo el mundo. Desde la elevada estatura de su genio,
desprecia todos los deberes femeninos, y está siempre
intentando hacerse a sí misma un hombre".
Kant, llegó a ser ofensivo: "Una mujer que se
ocupa de las controversias fundamentales sobre la mecánica, se podría también
dejar la barba". "El estudio laborioso y las arduas reflexiones,
incluso en el caso de que una mujer tenga éxito
al respecto, destrozan los méritos propios del
sexo".
Herbert Spencer afirmaba que "las mujeres muestran una
perceptible deficiencia en dos facultades, la intelectual y la
emocional, que son el resultado final de la evolución humana, la capacidad de
razonamiento abstracto y la que es la más abstracta de las
emociones, el
sentimiento de la justicia".
Por el contrario, otros filósofos como John Stuart Mill, afirmaban
que la subordinación de las mujeres destaca como rareza
aislada dentro de las instituciones
sociales modernas, la única reliquia de un viejo mundo de
pensamiento y
de práctica que en todo lo demás ha desaparecido.
Esta radical contradicción entre un hecho social y todos
los que le rodean, y la oposición entre su naturaleza y
la marcha hacia el progreso de que el mundo moderno hace alarde,
es sin duda un asunto serio sobre el que reflexionar". Este
filósofo junto a su esposa, Harriet Hardy Taylor Mill, fue
quien propugnó a favor del sufragio
femenino publicando un Ensayo
sobre el particular en 1851, informando sobre la
Convención de los la mujer que se había realizado
en Estados
Unidos.
Eugenio María de Hostos, gran pensador y educador
humanista, contribuyó ampliamente con el desarrollo social
de la mujer en cuanto a educación y equidad de
género.
En Santo Domingo, Hostos crea, el 14 de febrero de 1880,
la Escuela Normal de
Maestros, -en la que incluye por primera vez en América
la enseñanza de la
Sociología.
Desde 1881 lucha por la fundación de una Escuela
Normal para Mujeres, cultivando para ello la amistad de la
poeta más notable de su tiempo:
Salomé Ureña de Henríquez, a quien profesa
gran admiración, y a quien convence gradualmente de asumir
el proyecto que en
poco tiempo, le hizo trascender a la posteridad. A partir de
ahí se forman las primeras maestras y así la mujer
dominicana va insertándose en las decisiones
nacionales.
En la actualidad, la mujer dominicana camina hacia la
conquista de su espacio participativo en la toma de decisiones.
Sin embargo, continúa siendo el blanco de agresión
y marginalidad
preferido por los hombres.
Desde tiempos de nuestros ancestros, la violencia
doméstica es considerada como parte de la cultura, y en
cierto modo, se acepta como integrante de la formación
familiar.
Hoy día existen reglas que condenan el abuso y
maltrato a la
mujer, las que se condensan en la Ley 24-97 sobre
Violencia
Intrafamiliar, que introduce modificaciones al Código
Penal, al Código de Procedimiento
Criminal y al Código para la Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes
del 27 de enero de 1997.
Violencia contra la mujer y la niña es un
importante tema de salud y derechos humanos.
Tomando como referente la población femenina mundial, por lo menos
una de cada cinco mujeres ha sido maltratada física o
sexualmente por un hombre o varios hombres en algún
momento de su vida. En muchos casos, incluyendo las mujeres
embarazadas y las niñas jóvenes, son objeto de
ataques graves, sostenidos o repetidos.
En todo el mundo, se ha calculado que la violencia
contra la mujer es una causa de muerte e
incapacidad entre las mujeres en edad reproductora tan grave como
el
cáncer y es una causa de mala salud mayor que los
accidentes de
tránsito y la malaria combinados.
El maltrato de la mujer es condenado de hecho en casi
todas las sociedades. El
encausamiento y la condena de los hombres que golpean o violan a
las mujeres o las niñas son poco frecuentes en
comparación con el número de agresiones. Por lo
tanto, la violencia opera como un medio para mantener y reforzar
la subordinación de la mujer.
¿Qué se
entiende por Violencia?
Violencia es la presión
síquica o abuso de la fuerza
ejercida contra una persona con el
propósito de obtener fines contra la voluntad de la
víctima".
Los llamados "crímenes pasionales"constituyen una
expresión viva del ejercicio de la violencia
doméstica en el país que arroja una cifra alarmante
de muertes que, según las organizaciones de
protección a la mujer, señala que "cada 72 horas es
asesinada una mujer, siendo esta la sexta causa de muerte en las
féminas dominicanas".
La Declaración sobre la eliminación de la
violencia contra la mujer, adoptada por la Asamblea General de
las Naciones Unidas
en 1993, define la violencia contra la mujer como "todo acto de
violencia basado en el género que tiene como resultado
posible o real un daño
físico, sexual o sicológico, incluidas las
amenazas, la coerción o la privación arbitraria de
la libertad, ya
sea que ocurra en la vida pública o en la
privada".
Abarca, sin carácter limitativo, la violencia
física, sexual y sicológica en la familia,
incluidos los golpes, el abuso sexual
de las niñas en el hogar, la violencia relacionada con la
dote, la violación por el marido, la mutilación
genital y otras prácticas tradicionales que atentan contra
la mujer, la violencia ejercida por personas distintas del marido
y la violencia relacionada con la explotación; la
violencia física, sexual y sicológica al nivel de
la comunidad en
general, incluidas las violaciones, los abusos sexuales, el
hostigamiento y la intimidación sexual en el trabajo, en
instituciones educacionales y en otros ámbitos, el
tráfico de mujeres y la prostitución forzada; y la violencia
física, sexual y sicológica perpetrada o tolerada
por el Estado,
dondequiera que ocurra".
Hace algunos años, enfermedades como la
tuberculosis,
el cáncer de
mama, la preeclampsia, diezmaban la población
femenina. Sin embargo, en el 2003 los casos de muerte por abuso y
maltrato en contra de la mujer se colocan entre las primeras diez
causas de muerte en la mujer dominicana.
Así las violaciones sexuales se registran una
cada siete minutos en la República Dominicana. Respecto de
estupros o violación sexual a menores de edad, constituye
el 75 porciento. Cada vez se eleva el número de
niñas y mujeres violadas por amigos o familiares cercanos
o que viven en la misma casa. Incluso, muchas mujeres no
sólo son violadas sexualmente sino que también son
agredidas física y verbalmente por sus maridos.
Formas más
comunes de Violencia contra la mujer.
En las familias. La forma más común
de violencia contra la mujer es la violencia en el hogar o en la
familia. Las investigaciones
demuestran sistemáticamente que una mujer tiene mayor
probabilidad
de ser lastimada, violada o asesinada por su compañero
actual o anterior que por otra persona.
Los hombres pueden patear, morder, abofetear, dar un
puñetazo o tratar de estrangular a sus esposas o
compañeras; les pueden infligir quemaduras o tirar
ácido en la cara; pegar o violar, con partes corporales y
objetos agudos; y usar armas letales
para apuñalarlas o dispararles.
Maltrato físico. Algunas mujeres pueden
creer que merecen las golpizas por alguna acción
equivocada de su parte. Otras mujeres se abstienen de hablar
sobre el maltrato porque temen que su compañero las
lastime aun más en represalia por revelar "secretos
familiares", o posiblemente por avergonzarse de su
situación. Además, en muchos países no
existen sanciones legales o sociales en los casos de violencia
perpetrada por un compañero íntimo.
Violación en una relación
íntima. En muchas sociedades, la mujer no define el
coito forzado como una violación si está casada o
vive con el agresor. En algunos países esto es condenado
como delito penal. Las
encuestas de
varios países indican que 10 a 15% de las mujeres informan
que sus parejas las obligan a tener relaciones
sexuales. Entre las mujeres que son agredidas
físicamente en su relación, las cifras son
más altas.
Violencia sicológica o mental. Esta
incluye maltrato verbal en forma repetida, acoso reclusión
y privación de los recursos
físicos, financieros y personales. Para algunas mujeres,
los insultos incesantes y la tiranía que constituyen el
maltrato emocional quizá sean más dolorosos que los
ataques físicos, porque socavan eficazmente la seguridad y la
confianza de la mujer en sí misma. Un solo episodio de
violencia física puede intensificar enormemente el
significado y el impacto del maltrato emocional. Se ha informado
que las mujeres opinan que el peor aspecto de los malos tratos no
es la violencia misma sino la "tortura mental" y "vivir con miedo
y aterrorizada".
Mujeres bajo custodia. Con frecuencia, las
mujeres que ingresan a las prisiones ya han sido víctimas
de violencia. La violencia contra la mujer recluida en
instituciones y prisiones puede ser generalizada. La naturaleza
del maltratado puede abarcar desde el acoso físico o
verbal hasta la tortura sexual y física. Diversos informes sobre
las mujeres reclusas han revelado que los guardias las desnudan,
colocan grillos en sus tobillos e inspeccionan sus cavidades
corporales. Las mujeres de muchos países informan haber
sido violadas mientras se encontraban en centros de
detención.
Atentados contra la
dignidad
y personalidad.
Todo patrón de conducta mediante
el empleo de
fuerza física, o violencia sicológica, verbal,
intimidación o persecución, contra uno o varios
miembros de familia o contra cualquier persona que mantenga una
relación de convivencia, consensuada o no, que cause
daño a su persona o a sus bienes,
realizado por el padre, madre, tutor o conviviente o ex pareja,
es condenada en la Ley 24-97.
Así también se condena todo acto de
discriminación en contra de la mujer que
constituye abuso por considerarse no apta para desarrollar
cualquier trabajo o
estudio, ya sea por causa de raza, etnia,
preferencia sexual, política,
económica, escala social,
edad, enfermedad, discapacidad
física, lo que muchas veces se viola en la
República Dominicana, especialmente en los centros de
trabajo masivos como son las zonas francas nacionales y
extranjeras (art. 9 de la Ley 24-97 que modifica los
artículos 336, 337 y 338).
Existen mitos y
prácticas culturales legitimados que de manera
histórica han contribuido a sembrar la cultura del abuso,
el maltrato y la marginalidad. Se trata de una división de
roles y perfiles de personalidad
que definen al hombre como activo, agresivo, posesivo-dominante y
proveedor, mientras que a la mujer se le define como pasiva,
sumisa y dependiente económicamente. Al hombre se le
endurece y se le resta su capacidad de ternura a cambio de un
modelo que
suele degenerar en casos de conductas antisociales.
Mujer
y Medios de Comunicación Masivos.
De igual modo, la mujer es objeto de burla,
marginación y abuso cuando los medios de
comunicación masivos o "mas media" la utilizan como
objeto sexual para promociones de productos o
programas de
televisión
diseñados para incitar al deseo sexual heterosexual u
homosexual.
La guía práctica sobre Temas de Salud
contenidos en la Declaración y en la Plataforma de
Acción de Beijing (Cuarta Conferencia
Mundial sobre la mujer, del 4 al 15 de septiembre de 1995) recoge
varios temas relacionados con la salud de las niñas y las
mujeres y temas afines que ejercen un efecto profundo en la salud
de las mismas.
Definición de violencia en esta guía es
más que completa, contundente. A saber: La violencia
contra la mujer, una violación de los derechos humanos y las
libertades fundamentales de la mujer, es uno de los
obstáculos para poder lograr
los objetivos de
la Plataforma. La violencia que ocurre en privado dentro de la
familia, incluye golpes, abuso sexual de niñas en el
hogar, abuso relacionado con la dote, abuso por parte del marido,
la mutilación genital femenina y otras prácticas
tradicionales que atentan contra la mujer, el abuso ejercido por
personas otras ajenas al marido y el abuso relacionado con la
explotación".
"En el ámbito público, el abuso y maltrato
incluye violación, abuso sexual, hostigamiento e
intimidación sexual en el trabajo, en instituciones
educativas y en otros lugares; trata de mujeres y
prostitución forzada. También incluye la violencia
perpetrada o condonada por el Estado, donde
sea que ocurra. Actos de violencia contra la mujer también
incluyen la esterilización forzada, o el aborto
forzado, la utilización coercitiva o forzada de anticonceptivos, el infanticidio
de niñas y la selección
prenatal del sexo, así como las violaciones de los
derechos de la
mujer en situaciones de conflicto
armado, en particular el asesinato, la violación
sistemática, la esclavitud sexual
y los embarazos forzados".
La Declaración y la Plataforma de Acción
de Beijing creen necesario concienciar sobre la responsabilidad de los medios de
comunicación en cuanto a:
- Examinar la repercusión de los estereotipos
sexistas que fomentan la violencia basada en
género; - Eliminar la presentación de patrones de
conducta generadores de violencia; - Establecer directrices y códigos de conducta
profesionales; - Promover imágenes
no estereotipadas de mujeres y hombres; - Informar a la población acerca de la violencia
contra la mujer y estimular al debate
público sobre el tema.
Cada vez se precisa ser más explicativos y
evidentes en los mensajes publicitarios, especialmente en los que
se dedican a la promoción de prendas de vestir, licores y
cigarrillos. Ya nada se deja a la imaginación. "En este
tiempo de tanta tecnicidad hay
muy poco espacio para la creatividad y
eso produce el fomento de la cultura del abuso y maltrato en los
niños y niñas a través de los medios de
comunicación".
Estadísticas de
Abusos contra la mujer desde Octubre 2002.
Las estadísticas reflejan el proceso de
avance o estancamiento de las querellas que se presentan a diario
en los destacamentos policiales en el país. En el
año 2001, las estadísticas reflejan que 104 mujeres
murieron en manos de esposos violentos y en el año 2002,
la cifra fue aumentada en 12 mujeres más. Lo más
lamentable en la mayoría de los casos es que estas
víctimas habían agotado todo método de
denuncia sin conseguir la atención requerida para estos casos por
parte de los oficiales de la Policía.
Las cifras actuales mantienen un porcentaje cada vez
más alto debido a que los actos de abuso, violaciones y
maltratos en contra de la mujer son producto de
diferentes causas, entre estas, la crisis
económica que hace cada vez la situación de
convivencia más difícil en la familia.
TABLA DE ESTADÍSTICAS DE MALTRATO A LA
MUJER
FUENTE: POLICÍA NACIONAL
CASOS | OCTUBRE 2002 | NOVIEMBRE 2002 | DICIEMBRE 2002 | ENERO 2003 |
TOTAL DE QUERELLAS RECIBIDAS | 280 | 291 | 283 | 247 |
EXPEDIENTES ENVIADOS A FISCALÍA | 38 | 35 | 34 | 32 |
EXPEDIENTES SOBRESALIDOS | 41 | 47 | 36 | 38 |
QUERELLAS NO CONOCIDAS | 201 | 209 | 213 | 177 |
ORDEN DE COMPARECENCIA | 86 | 97 | 100 | 103 |
ORDEN DE PROTECCIÓN | 96 | 57 | 29 |
Tráfico de
mujeres, prostitución forzada y Abuso contra Trabajadoras
Domésticas.
Cada año miles de mujeres en todo el mundo son
engañadas, coercidas, secuestradas o vendidas en
condiciones similares a la esclavitud y son obligadas a trabajar
como prostitutas, trabajadoras domésticas, trabajadoras en
fábricas en condiciones de explotación, o como
esposas.
Las trabajadoras domésticas son vulnerables a las
agresiones violentas, tales como el maltrato físico y la
violación, de parte de sus empleadores. Las mujeres
migratorias se encuentran especialmente en peligro puesto que los
empleadores pueden retener sus sueldos, pasaportes y documentos
personales. Esto limita el movimiento de
trabajadores en los países en que los extranjeros
están obligados a llevar prueba de su situación
jurídica, lo cual impide por lo tanto, cualquier intento
de reclamar protección en sus embajadas.
En algunos países, las trabajadoras
domésticas no están amparadas por las leyes laborales.
En los casos en que hay leyes vigentes, los trabajadores y
trabajadoras pueden no ser informados de sus derechos,
especialmente en los países donde el idioma del
anfitrión les resulta desconocido o son separados de su
grupo
social.
En la República Dominicana, existe una Ley que
dio creación al comité Interinstitucional de
Protección a la Mujer Migrante (CIPROM), conocida
también como la Ley 86-99. Esta Ley fue promulgada por el
Presidente Leonel Fernández durante su período
gubernamental de 1996-2000 para velar por la aplicación de
las políticas
migratorias puesta en vigencia por los Estados receptores y para
proteger a la mujer migrante en cuanto a leyes laborales,
derechos humanos, fuentes de
trabajo y planes de retorno en interés de
que se realice la mejor integración al desarrollo
sostenible del país.
El Comité Interinstitucional de Protección
a la Mujer Migrante se creó como fruto de la necesidad de
dar respuesta a la problemática de las dominicanas
migrantes y en su formación contó con la
asesoría de la Internacional para la Migración
(OIM).
La base internacional del CIPROM, parte de la
Convención Contra todas Formas de Discriminación Contra la mujer, celebrada
en 1979, en Belén Do Pará (Brazil) de la cual el
gobierno dominicano es signatario y la ratificó en
1995.
Además, el tema de la mujer migrante fue debatido
en la Convención sobre los Derechos Humanos, celebrada en
Viena en 1994. En la Cuarta Conferencia Mundial de la mujer,
celebrada en Beijing en 1995, se aprobó en el
acápite J sobre la creación de mecanismos
institucionales de protección a la mujer migrante. La
Secretaría de Estado de la mujer en el país,
cumpliendo con estas resoluciones creó el CIPROM como
mecanismo interinstitucional para proteger los derechos de la
mujer migrante.
Mutilación
genital femenina (MGF).
En la actualidad, el número de niñas y
mujeres que han sido sometidas a la MGF se calcula en más
de 130 millones en todo el mundo, y otros dos millones más
de niñas están en riesgo de esa
práctica.
La MGF, una forma de violencia contra la niña que
afecta su vida como mujer adulta, es una práctica cultural
tradicional. En las sociedades donde se practica, se cree que la
MGF es necesaria para garantizar la dignidad de la niña y
su familia y aumenta sus posibilidades de contraer matrimonio.
La MGF comprende todos los procedimientos
que incluyen la remoción parcial o total de los genitales
femeninos externos y otra lesión a los órganos
genitales femeninos ya sea por motivos culturales y otras razones
no terapéuticas.
Otras formas de
discriminación.
La preferencia por un hijo varón se puede
manifestar en otras prácticas que son discriminatorias
contra la niña. En la mayoría de las sociedades, se
asigna mayor valor a los
hijos varones. En casos extremos, el estado reducido de las hijas
puede dar lugar a la violencia. La selección prenatal del
sexo puede ocasionar un número desproporcionado de abortos
de fetos femeninos en comparación con los fetos
masculinos. Después del nacimiento, en las familias donde
la demanda de
hijos varones es más elevada, se puede practicar el
infanticidio de los lactantes del sexo femenino.
Cada vez en más países este día
simboliza el clamor y la denuncia ante un problema que afecta
negativamente a la sociedad: el
maltrato físico y sicológico hacia las mujeres y
las niñas.
La conmemoración tiene su origen en el Primer
Encuentro Feminista celebrado en Colombia en 1981,
en el que se propuso esa fecha en honor a tres heroínas de
la República Dominicana que fueron brutalmente asesinadas
el 25 de Noviembre de 1960: Las Hermanas Mirabal.
Patria, Minerva y María Teresa fueron tres
mujeres luchadoras contra el régimen dictatorial de Rafael
L. Trujillo que se atrevieron a desafiar al tirano siendo
perseguidas y encarceladas, al igual que a sus esposos, Manuel
Tavárez Justo, Leandro Guzmán y Pedro
González.
Las hermanas Mirabal son representadas por el
símbolo de las mariposas porque este nombre "mariposa" era
el seudónimo usado por Minerva en sus actividades
clandestinas en contra de Trujillo.
Pedro Mir, el Poeta Nacional, escribió un poema
dedicado a las heroínas que se han convertido en ejemplo
de dignidad y lucha patriótica que trasciende los límites de
la República Dominicana volando hacia América
Latina y el mundo.
Prevención
de la violencia: una prioridad de salud
pública.
Durante la 49ª Asamblea Mundial de la Salud en
1996, los Estados miembros acordaron que la violencia es una
prioridad de salud
pública. La resolución 49.25 de la Asamblea
apoya las recomendaciones efectuadas en las conferencias
internacionales previas para acometer el problema de la violencia
contra la mujer y la niña y abordar sus consecuencias para
la salud.
Las consecuencias de la violencia contra la mujer pueden
no ser mortales y adoptar la forma de lesiones físicas,
desde cortes menores y equimosis a discapacidad crónica o
problemas de
salud mental.
También pueden ser mortales; ya sea por homicidio
intencional, por muerte como resultado de lesiones permanentes o
SIDA, o debido
a suicidio, usado
como último recurso para escapar a la
violencia.
Existen tres razones que explican por qué la
violencia contra la mujer debe ser un tema prioritario para los
trabajadores de salud:
La violencia produce considerablemente padecimiento y
consecuencias negativas para la salud a una proporción
significativa de la población femenina (más de 20%
en la mayoría de los países);
- Tiene un impacto negativo directo sobre varios temas
importantes de salud, como la maternidad sin riesgo, la
planificación familiar y la
prevención de las enfermedades de transmisión
sexual y la infección por el VIH/SIDA; - Para muchas mujeres que han sido maltratadas, los
trabajadores de salud son el principal o único punto de
contacto con los servicios
públicos que pueden ofrecer apoyo e información.
La problemática de los
derechos humanos de las mujeres es a la vez la misma y distinta
que la de los hombres. Como los hombres, las mujeres son
víctimas de represión, tortura, desapariciones,
hambre. A su vez, las mujeres también pueden ser
víctimas de métodos
represivos particulares, tales como la violación sexual
y el embarazo
forzado y sin duda la discriminación cotidiana. Las
mujeres trabajan más, ganan menos, y muchas veces no
tienen el derecho a su vientre, a su nombre, a sus hijos. En
está página pretendemos ofrecer
información y enlaces sobre la problemática
particular de las mujeres.
Por otro lado, el abuso y maltrato contra la mujer
afecta enormemente la salud no sólo de ella sino
también de sus hijos o personas de su entorno. Por tanto,
existe un riesgo de que la violencia predisponga a la mujer a la
mala salud. Un número cada vez mayor de estudios acerca de
la salubridad indica el aumento de los efectos negativos de la
violencia.
Ley 24-97 sobre Violencia Intrafamiliar. DGPM. 1997.
Primera Edición. Rep. Dominicana.
World Health Organization. Violence and Injury
Prevention.
Centro de Estudios e Investigación de la Mujer Ecuatoriana ?
CEIME
Centro Ecuatoriano para la Promoción y
Acción de la Mujer ? CEPAM
www.google.com
(Gráfico de portada)
MORENO, Ana Lucía (Ed.) (s/f)
OAKELY, Ann (1997), Sex. Gender and Society, GB: Temple
Smith
GOMEZ, Elsa (Ed.) (1993), Géneri, Mujer y Salud
en las Américas, 541
AUTORA:
Valeria Coronel
Quito, 07 de Junio del 2006
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